La obra de Miguel Angel Iannopollo

Con el mar ... y sin ti

Siento el silencio del mar
que parece estar en calma,
siento el silencio del mar
y tu recuerdo en mi alma.

El viento no sopla tanto,
tranquilo parece estar,
comprendiendo este momento
de tanta soledad.

Cansada golpea el agua
contra la costa y se va,
cansada ya está mi alma
por no poderte abrazar.

Siento el silencio del mar
y más me acuerdo de ti,
y siento el viento soplar
y sigo solo, sin ti.

Noche

Noche triste
in silencio aterrador.
Sin ganas de hablar,
se encuentra en un rincón
buscando una explicación,
con su mirada en el suelo,
una mujer sin consuelo,
una mujer sin amor.
Noche oscura,
con proyectos destruidos
y esperanzas guardadas,
acariciaba su cara,
tan fría como el hielo,
le acomodaba su pelo,
como él acostumbraba
y perfumaba su cuello
como a él tanto le gustaba.
Noche de despedida,
y entre sus manos cruzadas,
una cruz que señalaba
algo tan inesperado,
se despidió con un beso
que le dejó en sus labios.

Vestido blanco de novia

Vestido blanco de novia
que embellecía tu cuerpo,
entrando en aquella iglesia,
la última vez que te vi.

Parecías la princesa
de algún castillo encantado,
en tus manos guantes blancos,
como yo lo había soñado.

A tu lado, tu padre,
que te tomaba del brazo,
demostrándole a la gente
lo que creyó haber logrado,
sin importarle que tú
no sientes amor por él.

En el atrio estaba él
esperando con orgullo,
tú lo miraste de pronto,
y fingiste una sonrisa,
apuraste más tu paso
para que todo pasara,
se notaba en tu mirada
que él no era tu amado
y tu seguías callada.

Mi ilusón  se me acortaba,
cerré mis ojos un momento
para escuchar de tus labios
cuando dijiste "Sí, quiero".
Mi ilusión desvaneció
en ese banco de la iglesia,
me acerqué hasta la puerta
y levanté la mirada
deseándote con el alma
que tú puedas ser feliz.

Un café sobre la mesa

Sentado en el sillón,
un café sobre la mesa,
mirando fotos viejas,
recordando el pasado,
me encuentro
con tu cara sonriendo,
abrazada a mi espalda.

Sentí una sensación de tristeza,
tanto tiempo había pasado.
Que ya me había jurado
nunca más recordarte,
porque me costó olvidarte,
no quise saber de ti.

Cerré el cajón de esas fotos,
y me quede con tu imagen,
quise salir a buscarte,
pero no,
no lo intenté,
prefiero algún recuerdo
y no saber mas de ti.

Celos

No sales muy pintada
y la falda no es muy corta,
controlando tu mirada
cuando caminas con él.
No hablas con tus amigos,
para él son todos malos,
y que nadie sea capaz
de tomarte de la mano.
"El pantalón ajustado
no te queda nada bien",
esas son las palabras
que sólo salen de él.
No vuelvas más tarde
de lo que habían pactado,
te dirá donde has estado,
sin preocuparle de ti,
si algo hubiera pasado.
Tienes que terminar
con sus celos enfermizos
no permitas que te juzgue
cuando no tenga motivo,
no permitas que sus celos
y su profundo egoísmo,
te dejen a ti caer
en soledad al abismo.

Difícil

Difícil es poder controlarse
ante un desengaño, ante un dolor.
Difícil es poder aceptar una proposición,
de tomarse un tiempo con la persona que tú amas.
Difícil es poder entender que diste
tanto amor, sin recibir
lo que tú merecías.
Difícil es poder creer que tuviste todo,
y de pronto, te quedas sin nada.
Difícil es poder volver a empezar de nuevo,
cuando por dentro no puedes creer que haya terminado.
Difícil es poder asumir
que tanto tú ha amado,
y que tan poco te han amado a ti.

Y ahora vuelves

Y ahora vuelves a buscarme,
como si nada hubiera pasado,
parece que te olvidaste
cuánto me has despreciado.

Olvidaste que el dolor
que sembraste en mi alma
me duró noches enteras
llorando sobre mi almohada.

Burlaste mi sentimiento
cuando lucías con el,
reíste de mi desgracia
y te hiciste mi enemiga
lastimando mi moral,
entristeciendo mi vida.

Y ahora vuelves a buscarme,
cuando ya no siento nada,
ahora te toca a ti
sufrir lo que yo he sufrido,
hasta me cuesta nombrarte,
tú eres parte del olvido.

Abuelo del alma

Silbando una melodía
de aquellos tiempos pasados,
con el toscano en la mano
y su bastón por el suelo.

Por la mañana temprano
preparaba mate cocido,
lo tomaba con un pan,
que le quedó del domingo,
extendía su cama apenas
y se aferraba al retrato
donde posaba la abuela,
con su sonrisa en los labios,
dejando deslizar,
una lágrima perdida,
por su arrugada mejilla.

Historias que me contaste,
cuando viniste de Italia,
hoy las tengo de recuerdo
en lo profundo de mi alma.

Todabía llevo grabado
cuando retaste a mi viejo,
nos reímos al momento
por tu enfadada expresión,
pues tú nunca te enojabas,
tenías gran corazón.

Abuelo hoy que te fuiste
vino el recuerdo a mi mente
en todas estas palabras,
enseñándome lo bueno
y enfrentar las cosas malas.

Por eso yo te prometo
querido abuelo del alma
que llevaré tus consejos
a donde quiera que vaya
y aunque vos te fuiste al cielo,
yo me quedé con tu alma.

Un amor verdadero

Un amor verdadero
se puede ver mejor,
sin dinero de por medio.
Aunque todo es más difícil,
siempre tendrá otro sabor
porque la lucha es de a dos
y ahí se nota el verdadero amor.
Porque elegir por lo que es
y no por lo que tiene
es saber amar de corazón
por eso muchas veces me pregunto
cuál es la diferencia de
compartir una cena
en la mesa de algún bar
o cenar en Recoleta
con botellas de champagne.
Si hay amor,
no hay diferencia
y ahí está la claridad,
sin dinero de por medio,
no durarás ni un momento,
te sentirás tú bien amado
por un amor verdadero.

Solo, ese hombre solo

Solo, ese hombre solo,
lo tuvo todo,
noches de riqueza,
caviar sobre su mesa,
champagne, auto importado,
mujeres, mujeres bellas.

Solo, ese hombre solo,
con su egoísmo de rico,
rodeándose con amigos,
esos que están por dinero,
que jugaban a la ruleta,
se decían caballeros.

Solo, ese hombre solo
dejando mujer e hijos,
quiso ser muy poderoso
con su soberbia de rico.

Solo, ese hombre solo
hoy me lo encuentro sentado,
en un rincón de la esquina,
con su botella de vino,
su única compañía.

Quedando con su pobreza,
por soberbio y por avaro,
hoy lo veo, ese hombre solo,
con su egoísmo a su lado.

Jesús, ¿cómo puedes?

Jesús, ¿cómo puedes tú
soportar tanta injusticia,
saber que el mundo es al revés
de lo que tú querías?
Tanto que haces por nosotros
y te pagamos con guerras.

Jesús, yo sé que estás deprimido
de tu mundo tan ingrato,
de ver chicos en la calle,
con hambre, con frío, descalzos,
mientras los grandes señores,
sólo quieren más riquezas,
teniendo el pan  en su mesa,
ignorando la pobreza
de tus seres tan amados.

Jesús, este mundo que hoy ves
parece que se olvidó,
que tu cuerpo fue a la cruz,
con espinas y con clavos,
que tu sangre derramaste por nosotros
y hasta fuiste castigado.

Jesús, mi amigo, mi hermano,
ya no tengo más palabras,
sólo me queda rezarte...
Perdona tantos pecados.

Si te sientes

Si te sientes abatido
y te encierras en tu cuarto,
si das un golpe en la mesa,
con bronca y con dolor,
y te llega al corazón
creer que ya no hay salida,
no te preocupes amigo,
son pruebas que da la vida.

Si te sientes defraudado
por gente que vos querías,
o te sientes ignorado
en la calle, en la oficina,
no te preocupes amigo,
son pruebas que da la vida.

Si te sientes solitario,
sin amor y sin caminos,
si por las noches tú piensas
que está todo perdido,
pue mírate en el espejo
y verás que estás vivo,
sabiendo que no hay batalla
que pueda vencer tus días,
por eso es que hoy te digo,
son pruebas que da la vida.

Frente a frente

Frente a frente,
solamente tú y yo,
necesitábamos este momento
y preguntarnos qué nos pasa
si nuestro amor era tan fuerte,
como una roca en el agua,
¿por qué hoy es tan diferente?

Muchas veces no te entiendo,
ni tú me entiendes a mí,
simulamos ser felices,
cuando estamos entre la gente,
poniéndonos las caretas
de dos amantes ardientes.

Frente a frente, tú y yo,
sin mentiras de por medio,
y si nos duele enfrentarnos
sabemos que no es amor.
El dolor que hoy sentimos
sabemos que no es pasión,
ni un te quiero, ni un te amo
nos sale del corazón,
porque lo nuestro es costumbre,
el amor ya se murió.

Dos lágrimas

Dos lágrimas derramé de mis ojos
la otra tarde cuando vi que te alejaste
sin causa y sin motivo,
pues nada debo decirte si así tú lo has querido.

Dos lágrimas derramé
cuando vi que te alejabas,
sabiendo que tú dejabas a un costado de la vida,
un amor a la deriva,
que todo te había entregado.

Dos lágrimas derramé,
pues lo que tú merecías,
dos lágrimas solamente...
para olvidarte enseguida.

Conocerte fue

Conocerte fue como volver a vivir,
volver a creer en el amor
que tanto me ha castigado,
volver a pensar que existe
alguien en quien confiar...
Conocerte fue sentir
esa sensación de caminar por el agua,
de volar hacia el cielo hasta tocarlo
y agradecerle a Dios personalmente
por haberte conocido.
Conocerte fue reavivar
ese fuego sagrado
que en mí se encontraba apagado,
y con tu presencia iluminaste mi alma,
que junto a mi corazón dormía,
esperando que algún día
llegaras tú a mi lado.

Nuestra casa

Nuestra casa quedó vacía,
paralizada, agonizando,
casi sin vida.
Tus cosas en su lugar,
embriagada de tristeza,
tu foto sobre la mesa
con tu sonrisa de niña
reflejaba la alegría
que en su momento vivías,
y tu perfume de reina,
que aromaba todo el cuarto,
yo lo tengo dentro de mí
aunque te hayas marchado.
Me asomo por la ventana,
y veo el jazmín que plantaste,
que mira desconsolado
buscándote en el jardín,
y me da pena mirarlo
porque me acuerdo de ti.

Cansado de tanto andar

Cansado de tanto andar,
recorriendo mil caminos,
haciendo reto al destino,
luchando contra el dolor.
La buscaba noche y día,
sabiendo que mi vida
de a poco se iba apagando,
dejando que la esperanza
se escapara de mi lado.
Perdido ya, en el vacío,
de mi profundo dolor,
hablándole al corazón
que pronto la encontraría,
recorrí los mil caminos
y sin querer la encontré.
Hoy por ella viviré,
todo el tiempo enamorado,
hoy por ella moriré
junto, junto a su lado.

Madre

Qué difícil decir que no te tengo,
qué difícil decir que ya no estas,
qué difícil asumir que te he perdido,
qué difícil es estar sin vos, mamá.

Qué difícil es llorar sobre tu foto,
qué difícil es buscarte en un lugar,
qué difícil es creer que allá en el cielo
tu alma y tu alegría con Dios están.

Qué difícil es entrar ahora en casa,
sentir el silencio y ver la cara de papá,
sentir el vacío y la tristeza
que dejaste en nuestro hogar.

Qué difícil es tener que despedirte,
pero no con un adiós, sino con un

...hasta pronto, mamá

Ya no te acuerdas de mí

¿Ya no te acuerdas de mí?
soy aquel a quien amabas,
que te pasaba a buscar
esperándote en la esquina
para ir a caminar,
el que te dio el primer beso
y te hizo sonrojar.

Veinte años que pasaron,
de aquella hermosa niñez,
y hoy al verte lo recuerdo,
como si fuera esto ayer.

Veinte años que pasaron,
sin querer nos cruzamos,
nuestros ojos se miraron
y yo me quedé pensando...

¿Ya no te acuerdas de mí?

Amigo quiero

Amigo quiero decirte,
con mi silencio en la mesa,
que tengo pocas palabras
para contarte de ella.

Amigo quiero explicarte,
que busques otros caminos,
pues por más que mucho la quieras,
ella no es tu destino.

Amigo, quiero decirte,
sin esperanza y con pena,
amigo, te enamoraste
de una mujer ajena.

Amigo quiero decirte,
con el dolor en mis manos
esa mujer que tú amas...
está conmigo, en mis brazos.

Cuando se rompe un amor

Cuando se rompe un amor querido,
un amor deseado, un amor formado para ser eterno,
se nos rompe una ilusión que es dificil de afrontar,
caemos en un abismo, dando manotazos,
para poder aferrarnos
y no caer en esa tristeza cruel
en que nos pone la vida.
Creemos que todo se acaba,
nos duele todo el cuerpo,
nos quedamos con sed, sin aliento,
buscando una explicación que nunca encontramos
nos quedamos con los recuerdos,
conscientes que un amor roto,
por mas que se lo arregle
jamás será lo mismo.

Tu mirada fatal

Fue tu mirada fatal
que dio luz a mi camino,
dándole paz a mi vida
en cada paso contigo

Fue tu mirada fatal
que despertó mis sentidos
descubriendo la alegría
que llevaba dentro de mí.

Fue tu mirada fatal
que hoy me hizo creer,
que el amor verdadero,
sin mentira ni maldad,
existe,
en realidad,
porque tu me lo enseñaste,
con tu mirada fatal.

Me asombra el amanecer

Me asombra el amanecer
con el sol sobre mi cara,
las hojas que caen del árbol
me avisan que ya es otoño.

El cantar de aquel gorrión
que con su melodía, daba paz a mis oídos.
Es que un día emepzaba
y era un día distinto

Distinto porque no estabas
y la vida continuaba,
todo empezaba de nuevo,
con una vida marcada.

Con un vacío por dentro
que es dificil  de explicar,
tratando que pase el día,
para volver a empezar.

Y me asombra la noche,
reposado en mi cama,
entrando por la ventana
la claridad de la luna,
que posa sobre mis ojos
queriendo que ya descanse,
que pase esta noche triste
para dormirme en silencio,
sabiendo que te amé tanto,
hoy tan sólo sos recuerdo.

Tu partida

Ua mañana de marzo
embriagados de tristeza,
preparamos tus maletas
porque en un rato viajabas,
a una tierra distinta
a tu amor acompañabas.

Sabemos que te costó
dividir los sentimientos,
sabes lo que nos costó
asumir ese momento.

En nuestra casa quedó
un silencio sin consuelo,
un vacío aquí en la mesa
rondando siempre el recuerdo,
con tu foto de testigo
reflejando la tristeza,
desde que tú has partido.

Tratamos de disimular
diciendo que lo asumimos,
que ya nos acostumbramos,
y sin querer nos mentimos,
porque cuanto más pasa el tiempo
más queremos estar contigo.

La esperanza es una luz
que llevamos en la vida,
por eso, en nuestra casa
tu luz estará encendida.

Por si decides volver
te estaremos esperando,
porque tanto te queremos
y mucho mas te extrañamos.

Decides por el

Hablas por él,
decides por él,
absorbes todos tus miedos
conduciendo su camino.
Lo sigues a sol y a sombra,
sin dejarlo respirar
tratando de separar
a la gente que se acerca
por miedo que se despierte
de su amor tan confundido.
Lo envolviste en telaraña,
lo llevaste a tu nido,
que te lleve, que te traiga,
si así lo has decidido.
Consciente que un hombre fuerte
muy poco te duraría,
lo aferras más a tu vida
mostrando gran egoísmo.
Tú crees que eso es amor
y sólo es falsedad
porque un amor absorbente
es sólo inseguridad.
Tú piensas que tienes todo,
sin nada te quedarás

Viejo, no es el momento

Viejo, no es el momento para decir
lo que siento, pero estoy aquí a tu
lado para que veas, mi viejo, que
el amor que tú me has dado, hoy
se encuentra aquí sentado en este
horrible momento.
Lleno de sentimiento
yo te paso a ti fuerzas, y si
tengo que dar mi sangre, toda
te la daré. Ni con eso yo podré
que olvides algún error que he
cometido, mi querido viejo, mi amigo.
Pido a Dios que te ilumine y que
no dejes de luchar, la muerte tú
vencerás con tu temple de hombría,
porque te quiero, mi viejo, vos
sos parte de mi vida.

Estar en soledad

Tantas veces nos preguntamos
por qué esta soledad,
justo en este momento,
cuando menos lo esperamos.
Pero la soledad es así,
viene sin avisarte
y se queda con nosotros.
La soledad es la única compañía
en tus momentos malos,
hasta en tus momentos buenos
seguirá siempre a tu lado,
y aunque muchos digan
que estar en soledad
no es aconsejable,
no siempre es realidad,
porque cuando tú observes
una sombra sola a tu lado
verás que es la soledad
que no te está haciendo daño,
sólo camina contigo,
solo te está acompañando.

Renacerá tu amor

Renacerá tu amor
si tú te lo propones,
porque solamente tú
puedes reavivar
el fuego sagrado del amor
que hay dentro de ti.

Nadie podrá apagarlo,
si así tú te lo propones,
y no dejes que nadie intente
dañar tus sentimientos,
todo depende de uno,
cuando ve a su amor marchito
y cuánto amor lleva por dentro.

Tu amor es un tesoro
que llevas guardado
dentro de tu corazón,
sólo de ti dependerá
que sea valorado,
nunca olvides que tu amor
tiene que ser siempre sagrado.